3 trucos para superar tu miedo a escribir

Publicado: 2017-10-24

Descubrí que la mayor amenaza para nosotros los escritores no es que la creatividad se seque o que el tiempo se agote antes de que podamos terminar nuestro último trabajo o que algún otro escritor robe nuestra idea del millón de dólares. La mayor amenaza para nosotros vive dentro de nosotros. Es nuestro propio miedo a escribir.

3 trucos para superar tu miedo a escribir Alfiler

Mi cuarta novela se publicará en una semana, y el miedo ha estado trabajando horas extras en mí.

Comienza como un nudo en la base de mi garganta y luego se convierte en desánimo en mi corazón. Es pesado en mi pecho, empujándome a alejarme de mi trabajo. Me susurra al oído que mis palabras no sirven, que no tengo nada más que decir, que nadie leerá lo que escribo, que todos mis esfuerzos creativos son inútiles.

Me dice que no tengo nada que ofrecer, así que debo renunciar ahora.

Cuando nos asalta el miedo a escribir, nos hace creer que seguirá construyéndose sin fin hasta que estemos acobardados en un rincón llorando. Quiere que pensemos que es demasiado fuerte y demasiado grande para resistirlo, que si no cedemos a sus demandas, nos paralizará. Nos dice que el único recurso es hacer lo que dice y cesar nuestro trabajo. De esta manera, el miedo es brillante.

Con una rápida demostración de fuerza, lo posiciona como nuestro amo, exigiendo que nos inclinemos ante sus caprichos.

La verdad es que el miedo no es un maestro poderoso. es la marea. Se estrella contra la orilla con poder y fuerza. Su estallido inicial se siente abrumador mientras nos baña, pero una vez que haya agotado su impulso, retrocederá.

Si podemos aguantarlo, podemos continuar con nuestro trabajo.

3 Maneras de Superar el Miedo a Escribir… y Escribir

No debemos doblegarnos ante el miedo a escribir. Si podemos sobrevivir a su aumento inicial, pasará y podremos volver a trabajar sin obstáculos. Aquí hay tres formas en que sobrevivo a la oleada de miedo:

1. Nómbralo

Soy padre de cinco niños pequeños y trabajo a tiempo completo. Por lo tanto, mi tiempo de escritura es por la noche después de que todos se hayan ido a la cama.

Cuando el miedo me aplasta y me dice que mi historia no vale nada y que debo dejar de escribir, ayuda decir en voz alta: “Esto es solo ansiedad, es normal y pasará”.

Una vez que he dicho esas palabras, descubro que puedo volver al trabajo. El miedo no se ha ido, pero su oleada se vuelve soportable.

Para despojar al miedo de su poder, debemos nombrarlo. Decir en voz alta lo que realmente es nos recuerda que no es nuestro amo. Cuando tiene un nombre y lo entendemos, podemos rechazarlo y dejarlo atrás.

2. Apóyate en ello

Cuando era niño, mis padres nos llevaban a mí y a mis hermanos a la playa. Uno de nuestros juegos favoritos era “saltar olas”. Este juego consistía en meterse en el océano hasta la altura de la cintura. Entonces esperaríamos a que llegara una ola.

Cuando la ola nos golpeaba, bajábamos los hombros y saltábamos como un jugador de fútbol que hace una entrada. Una vez pasada la ola, intentaríamos recuperar el equilibrio sin caernos.

Ahora me encuentro jugando este juego con mi miedo a escribir. Cuando ese nudo comienza a formarse en mi garganta, trato de escribir más rápido. No importa si lo que estoy escribiendo es bueno; el punto se está acelerando en la ola del miedo hasta que pasa. Siempre puedo volver atrás y editar una vez que estoy del otro lado de mi ansiedad.

3. Medita a través de él

Hay momentos en que mi ansiedad es demasiado grande para apoyarme y nombrarla no ayuda. En esos momentos, resisto la tentación de tomar mi teléfono y revisar Facebook o leer mi correo electrónico. Hacerlo sería dejar de trabajar y admitir la derrota.

En cambio, cierro los ojos y espero a que pase la ola. A veces pensaré en los sentimientos que estoy teniendo, reconociendo que surgirán y se irán; otras veces pienso en lo que estoy escribiendo, tomándome un momento extra para revisar los siguientes párrafos; y otras veces, simplemente oraré.

La clave es tomar un respiro mental, pero no dejar tu trabajo. Cuando hago estas cosas, no dejo que mis dedos se aparten del teclado. Los mantengo allí, flotando, esperando que termine la ola de miedo para poder volver al trabajo.

El miedo no es el final

El miedo y la ansiedad pueden tomar una forma diferente para ti que para mí. Espero que encuentres aliento en este post. El miedo no tiene que ser tu amo. No es tan fuerte como quiere que creas que es. Eres más fuerte y capaz de superarlo.

¿Hay otras cosas que haces para superar tu miedo a escribir? Compártelas con nosotros en los comentarios.

PRÁCTICA

Tómate quince minutos para escribir algo que te asuste. Tal vez sea una escena que ha estado evitando en su trabajo en progreso, tal vez sea una historia que ha estado nervioso por comenzar, o tal vez sea una carta que tiene miedo de escribir. Mientras trabaja, si el miedo asoma la cabeza, pruebe una de las técnicas anteriores para superarlo.

Comparte tu trabajo con nosotros en los comentarios como prueba de que pudiste vencer el miedo y terminar tu trabajo.