¿Se pueden usar emojis en los correos electrónicos de trabajo?

Publicado: 2017-09-03

Lo más probable es que te encuentres con emojis a diario. Estos íconos adorables están apareciendo en todas partes: en mensajes de texto con amigos y familiares, publicaciones en redes sociales e incluso en la sala de cine.

¿Pero están en los correos electrónicos de tu trabajo? Y, aquí está la pregunta más destacada, ¿ deberían estar en los correos electrónicos de su trabajo?

El uso de emoji ha aumentado constantemente desde su creación en Japón a fines de la década de 1990. Para muchos de nosotros, ahora son una parte normal de la comunicación digital, pero ¿pertenecen al lugar de trabajo? Si incluye un emoji sonriente en un mensaje para su jefe, ¿está creando una buena relación o su jefe pensará que no es profesional? ¿Qué tal enviar el montón de caca emoji a un colega?

Ya sea que esté atormentado por la ansiedad preguntándose qué emojis son apropiados, o si ha estado colmando a sus colegas con emojis de izquierda a derecha, querrá seguir leyendo.

Hoy estamos explorando los sutiles matices del uso de emoji en el lugar de trabajo y brindando algunas respuestas reales para esta pregunta frecuente sobre la etiqueta comercial.

¿Por qué usamos emojis?

Si existe controversia en torno a los emojis en la comunicación empresarial, ¿por qué nos sentimos obligados a usarlos? ¿Por qué no renunciar a ellos por completo?

La respuesta simple: queremos ser mejor entendidos.

La comunicación por correo electrónico es notoriamente problemática porque carece de las señales emocionales en las que confiamos con las conversaciones cara a cara o telefónicas. Sin tono de voz o expresiones faciales que nos guíen, hay mucho espacio para malentendidos cuando leemos un correo electrónico. Los mensajes destinados a ser positivos a menudo se interpretan como neutrales, y los mensajes neutrales se interpretan como negativos.

¿Recuerda esa vez que le escribió a su jefe un correo electrónico detallado y bien pensado, solo para recibir una respuesta concisa de una línea? Lo más probable es que su jefe esté contento con su trabajo, pero su correo electrónico no transmitió la calidez y aprobación que tendría una conversación cara a cara o telefónica.

Nadie quiere ser malinterpretado o percibido como un idiota, por lo que hemos inventado formas de eludir la ambigüedad del correo electrónico. Según un estudio de 2014, usamos emoticones en nuestros correos electrónicos no para transmitir emociones directamente, sino como pistas de contexto para mostrarle al destinatario cómo interpretar nuestro mensaje. (Por ejemplo, incluir un emoticón después de una línea que pretende ser una broma).

Pero cuando envía ese emoji de guiño a su jefe, ¿se está comunicando de manera más efectiva o podría estar perjudicando su causa?

Por qué no deberías usar emojis en los correos electrónicos de trabajo

Es posible que tengamos las mejores intenciones cuando usamos emojis en nuestra comunicación laboral (¡mayor calidez, mejor relación!), pero investigaciones recientes sobre el uso de emoji han presentado resultados desalentadores.

Sombríamente titulado The Dark Side of a Smiley: Effects of Smiling Emoticons on Virtual First Impressions, el estudio encontró que:

…al contrario de las sonrisas reales, los emoticonos no aumentan las percepciones de calidez y en realidad disminuyen las percepciones de competencia. Las percepciones de baja competencia a su vez socavaron el intercambio de información.

Para resumir esto, si usa un emoticón en la comunicación con alguien que no conoce bien,

  • Probablemente no percibirá su mensaje como "más cálido"
  • Probablemente te percibirá como “menos competente”.
  • Probablemente incluirán menos información en su respuesta porque lo ven como un incompetente.

¡Ay! Eso es un contraproducente bastante serio. Con base en esta nueva información, ¿deberíamos desterrar los emojis del lugar de trabajo para siempre?

No completamente.

El estudio también encontró que un emoticón puede reemplazar una sonrisa en persona si ya tienes una relación con el destinatario.

¿Conclusión? Los emojis pueden ser útiles cuando se usan en el contexto adecuado.

Lo cual es genial, pero ahora probablemente te estés preguntando cuál es el contexto "correcto". Para responder a esa pregunta, hemos reunido algunos pros y contras del uso de emoji, y todo se reduce a quién es tu audiencia.

Cuándo NO usar emojis

En general, es una mala idea usar emojis en los siguientes contextos:

  • Con alguien con quien no has desarrollado una relación.
  • Con su jefe u otros superiores
  • con tus clientes
  • Con los compañeros de trabajo tienes una relación incómoda
  • En un lugar de trabajo que es intrínsecamente más formal (si llevas traje, ¡no deberías usar emojis!)
  • Para reemplazar palabras por completo (p. ej., usar un emoticón de corazón en lugar de la palabra "amor")
  • En un mensaje con malas noticias o una solicitud incómoda (p. ej., fruncir el ceño después de pedirle a alguien que trabaje el fin de semana puede molestar al destinatario en lugar de suavizar las cosas)
  • En mensajes redactados de forma ambigua (¡La mejor manera de evitar la falta de comunicación es escribir mensajes claros y sin ambigüedades!)

Cuando los emojis son beneficiosos

Aquí hay algunos contextos en los que puede usar emojis para crear una buena relación:

  • Con sus compañeros de trabajo si la cultura de su lugar de trabajo es informal (p. ej., en la mayoría de las nuevas empresas tecnológicas)
  • Enviar correos electrónicos rápidos a su equipo unido
  • Chatear con su equipo en Slack u otras aplicaciones de mensajería
  • En correspondencia con alguien del mismo nivel que tú que también usa emojis

Aquí hay un consejo: incluso en contextos donde el uso de emoji está bien, es mejor mantenerse alejado de emojis inusuales, ambiguos u ofensivos. Así que apégate al emoticón básico y limita la caca sonriente a tus mensajes de texto personales.